miércoles, 15 de junio de 2011


Pierre Bourdieu:

Pierre Bourdieu nació en 1930 en Denguin (Pirineos Atlánticos) franceses. Estudió filosofía en París en la École Normale Supérieure. Desde 1955 ejerció como profesor, primero en el Instituto de Moulins (Allier) y después en Argelia (1958-1960), París y la ciudad Lille. En el período argelino (1958 a 1960) comenzó sus trabajos de investigación que fundamentarán la reputación que más tarde alcanzará en la sociología. Durante este período realizará nuevos estudios de posgrado.

Violencia simbólica:

Se utiliza para describir las formas de violencia no ejercidas directamente mediante la fuerza física, sino a través de la imposición por parte de los sujetos dominantes a los sujetos dominados de una visión del mundo, de los roles sociales, de las categorías cognitivas y de las estructuras mentales.

Constituye por tanto una violencia dulce, invisible, que viene ejercida con el consenso y el desconocimiento de quien la padece, y que esconde las relaciones de fuerza que están debajo de la relación en la que se configura.

La violencia simbólica está estrechamente ligada a otros conceptos de Bourdieu como

§ habitus, el proceso a través del cual se desarrolla la reproducción cultural y la naturalización de determinados comportamientos y valores.

§ incorporación el proceso por el que las relaciones simbólicas repercuten en efectos directos sobre el cuerpo de los sujetos sociales.

Bourdieu nos habla de cómo naturalizamos e interiorizamos las relaciones de poder, convirtiéndolas así en evidentes e incuestionables, incluso para los sometidos. De esta manera aparece lo que Bourdieu llama violencia simbólica, la cual no sólo está socialmente construida sino que también nos determina los límites dentro de los cuales es posible percibir y pensar.

Tenemos que tener en cuenta que el poder simbólico sólo se ejerce con la colaboración de quienes lo padecen porque contribuyen a establecerlo como tal.

BIBLIOGRAFIA UTILIZADA:

  1. BLANCO, ROSA: "HACIA UNA ESCUELA PARA TODOS Y CON TODOS"
  2. BOURDIEU, PIERRE Y PASSERON: "CAPITALCULTURAL,ESCUELA, ESPACIO SOCIAL"
  3. DEVALLE DE RENGO, A.,VEGA,V: " UNA ESCUELA EN Y PARA LA DIVERSIDAD"
  4. JIMENEZ MARTINEZ, PACO, VILA SUÑE: " DE LA EDUCACION ESPECIAL A LA EDUCACION EN LA DIVERSIDAD"


Que aspectos claves, debe tener la escuela presente.

  • Consideramos la igualdad social y educativa como un objetivo a conseguir y la diversidad humana como un hecho de partida, no como un problema a resolver.


a) Entendemos que la diversidad personal y cultural es consustancial al ser humano y contribuye a su enriquecimiento: existen diferentes formas de sentir, pensar, vivir y convivir. Esta diversidad enriquece la esencial similitud que tienen todos los seres humanos.

b) Exigimos que se garantice el disfrute real de los derechos fundamentales a partir de la lucha contra las causas de las desigualdades.


  • El sistema educativo y cultural no puede desligarse de la sociedad en la que se inserta, y no es admisible que haga dejación de su responsabilidad. Las carencias educativas, o las diferencias en su calidad, hacen que subsista y se multiplique la desigualdad social.

a) La comprensividad es una premisa fundamental para lograr una enseñanza no discriminatoria ni segregadora. El sistema educativo por sí solo no puede conseguir la igualdad, pero sí debe contribuir a este objetivo promoviendo el mayor avance posible de todas las personas. Para ello es necesaria una educación de calidad para la totalidad de la población, con un enfoque comprensivo que atienda a la diversidad en toda la educación obligatoria.

b) Denunciamos las desigualdades que existen en nuestra sociedad como causantes de muchos de los problemas sociales y educativos, algunos de los cuales se achacan interesadamente a la diversidad personal y cultural y a la educación comprensiva.


  • La educación pública permite promover estructuralmente los objetivos igualitarios.



a) El derecho a la enseñanza no puede ser gestionado de forma privada sin provocar una acentuación de las desigualdades.

b) Es necesaria la titularidad pública de los centros y también que sus objetivos y formas de funcionamiento sean democráticas y no selectivas.


  • Desigualdades socioculturales y selección escolar.

Pedimos que la matriculación de los alumnos se haga de tal manera -por zonas o distritos, creando oficinas únicas y comisiones de evaluación- que se realice una distribución adecuada del alumnado entre todos los centros sostenidos con fondos públicos, teniendo en cuenta las peticiones hechas. Al mismo tiempo se deben crear grupos de acción educativa compensatoria que actúen en el medio social y familiar de los centros con alumnado desfavorecido o inmigrante.

  • Diversidad cultural.

El sistema educativo debe superar la tradicional perspectiva monocultural y etnocéntrica para favorecer un modelo de educación intercultural que, en el contexto de una sociedad de acogida que potencia la participación ciudadana como reflejo de integración social, impulsa el plurilingüismo y concibe el mestizaje como algo enriquecedor y favorecedor de la convivencia.

  • Avanzar en la Escuela Pública.

Defendemos un modelo de escuela pública gratuita, financiada por el Estado, laica, no discriminatoria, gestionada por la comunidad educativa y orientada a atender a la diversidad del alumnado desde una perspectiva comprensiva, enraizada en el entorno y dirigida a la formación integral de la personalidad.

El tratamiento adecuado de la diversidad requiere un mayor rigor en el control social sobre el sistema educativo. Las deficiencias y los reiterados incumplimientos en la atención a la diversidad por parte de centros concertados debe ser causa de rescisión de los conciertos educativos. Exigimos la no ampliación ni extensión de los conciertos a las etapas educativas no obligatorias.



La declaración de los Derechos Humanos y su postulación de igualdad de todos los seres humanos ante las leyes es la base de una educación más humanitaria y humanizadora en la que puedan realizarse los valores de igualdad, libertad, justicia y solidaridad. Supone un sujeto reconocido en su identidad personal y en su cultura particular, partícipe del mundo racional con libertad, responsabilidad y convicción. Los mismos derechos dan la idea de universalidad y diferencia a la vez. La paradoja de que todos somos distintos y al mismo tiempo iguales por ser humanos constituye el andamiaje de una educación para la diversidad


La educación tendiente a "formar al ciudadano" no puede reducirse a la inculcación de determinados valores, representaciones, creencias, mitos, etc.

Una educación desde la perspectiva de los derechos humanos implica, entre otras cosas, problematizar la realidad, el reconocimiento de la diversidad cultural, el respeto al otro, el reconocimiento de la heterogeneidad, el aprendizaje de vincularse con las necesidades propias y las de los demás, conocer la pluralidad de realidades. El término diversidad remite justamente a la multiplicidad de la realidad

Para ello es necesario que si la escuela está decidida a dar respuesta a todos los niños que acuden a ella, no lo puede hacer desde concepciones ni desde prejuicios perversos sobre la diversidad sino desde la convicción de que ser diverso es un elemento de VALOR y un referente positivo para cambiar la escuela.